LAS SECTAS
Una secta es desde el punto de vista sociológico un grupo de personas con afinidades comunes: culturales, religiosas, políticas,…
La difusión de las sectas empezó a finales de los 60, pero no fue sino hasta el trágico suicidio/asesinato de 913 ciudadanos norteamericanos en Guyana en el año 78, que la gente empezó a dirigir su atención a la tremenda influencia que los líderes de las sectas pueden tener sobre sus seguidores. A partir de entonces, muchas familias en los Estados Unidos y en otros lugares, han tenido que lidiar con el problema que se suscita cuando un miembro de la familia se involucra en una secta.
La primera oleada de sectas en los Estados Unidos tendió a reclutar jóvenes entre los 18 y 25 años. La mayoría de ellas eran sectas religiosas. En poco tiempo la variedad de sectas aumentó y el rango de edad en las personas reclutadas se amplió. Las familias buscaron la ayuda de profesionistas, clérigos y educadores para poder hacer frente al fenómeno de las sectas.
Las primeras sectas que se encontraron fueron entre finales de los 60 y principios de los 70, tenían una tendencia religiosa, debido a esto algunas personas por equivocación piensan que todas las sectas son de carácter religioso. Sin embargo, hay sectas políticas, sectas psicológicas, grupos que viven juntos y se convierten en sectas, sectas de OVNI’S, sectas de mujeres liberales separatistas, y sectas de dietas, de salud, filosóficas y sectas satánicas, sólo por mencionar algunas.
En Estados Unidos, por ejemplo, se calcula que en las dos últimas décadas 20 millones de personas han estado involucradas en una u otra de las 5000 sectas, o grupos semejantes a sectas, reportados en este país. Estos grupos destacan entre los que constan de una docena de miembros o menos, hasta grandes grupos internacionales que afirman tener millones de miembros.
Las sectas influyen como un fenómeno internacional, el crecimiento de las sectas y sus efectos sobre los jóvenes, la familia, la vida, y en ciertas áreas políticas y económicas en las dos últimas décadas, han llamado la atención pública. Sin embargo, no es sino hasta hace poco que los ciudadanos han tomado conocimiento de su impacto en nuestra sociedad. Algunas sectas han crecido tanto y son tan ricas que sus posesiones afectan a los impuestos locales porque una gran cantidad de las propiedades de la secta están exentas de impuestos.
La formación y agrupación de una gran secta se puede resumir en tres palabras: confianza, ingenuidad y persuasión. Las sectas buscan personas amistosas, obedientes y maleables porque son fáciles de persuadir y de manejar. A las sectas no les interesan los jóvenes desobedientes y egoístas; esta clase de individuos son muy difíciles de moldear a los controles estrictos y a las disciplinas tan fuertes de estas organizaciones, que usan el sentimiento de culpa y la presión social como sus principales métodos de control.
Los jóvenes duros, insolentes, egoístas, o los que tienen una cultura callejera son difíciles de cambiar; no confían en los demás o sencillamente no se dejan llevar por la insistencia ni por los ofrecimientos de alguien. Estos jóvenes han sido tratados duramente por la vida y no confían en la gente que trata de influir en ellos, por lo tanto no son lo que buscan. Desconfían de las ofertas de compañerismo instantáneo, del vivir en grupo, del trabajo de apariencia altruista y del sentido de seguridad. Es probable que estos jóvenes hayan sido engañados, que hayan experimentado el trajín callejero o el estafar en los trabajos; perciben por experiencia que las personas que se les acercan con propuestas tienen una doble intención, una superficial y una escondida. Pero el individuo confiado, y aquél con una vida protegida, es más fácil que responda sin un pensamiento crítico adecuado sobre qué hay detrás de los ofrecimientos y aseveraciones de la gente.
Algunas de las sectas más grandes tienen manuales para enrolar que describen diferentes tipos de personas y cómo establecer confrontaciones para reclutar. Los miembros de las sectas están entrenados en métodos de persuasión para acercarse a miembros potenciales. Algunas sectas asignan miembros para reclutar en secundarias y preparatorias, en los alojamientos y fuera de las oficinas de consejería de las universidades. La venta del programa de las sectas se hace con métodos de persuasión bien calculados. Las prácticas de reclutamiento contradicen el mito de que la gente se une libremente a la secta.
Por: Luzlady Katherine Febles Rivero 4ºA